PERDONAR, UN ACTO DE VALIENTES.

Escrito por: Psic. Daniel Galindez

Perdonar

Proviene de “per” que significa “intensidad” y “por completo”. Y “donar” significa “regalar o ceder voluntaria y gratuitamente”. Puede decirse que es “dar por completo.” "Regalar definitivamente al deudor aquello que debía".

ALGUNAS FRASES CELEBRES:

Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa. Sabe amar. Mahatma Gandhi.

Aquel que no puede perdonar a otros, destruye el puente sobre el cual debe pasar el mismo. George Herbert.

El Señor no se cansa de perdonar, somos nosotros quienes nos cansamos de pedir perdón. Papa Francisco.

Perdonar es liberar a un prisionero, y descubrir que el prisionero eras tú. L. B Smedes.

PERDONAR, UN ACTO LIBERADOR.

Perdonar se ha convertido en un acto liberador pero completamente difícil para los débiles de espíritu, siempre se ha concebido a quienes no perdonan como personas realmente fuertes, pero su teoría solo demuestra que son débiles e incapaces de soltar de liberar y vivir intensamente el perdón.

Perdonar nunca ha sido el acto de soltar a otros, sino de liberarnos a nosotros mismos del rencor, la ira y el estupor constante de ver o recordar a la otra persona y sentir cólera en nuestro cuerpo.

UN CASO SOBRE EL PERDON.

En cierta oportunidad un hombre asesino a más de 70 mujeres, no recordaba el rostro de ninguna, sin embargo fue condenado por cada familiar de las víctimas, ofensas y maldiciones se escuchaban en la sala del juzgado, Todos desbordaron su ira contra él, excepto el padre de una de las víctimas, hasta el momento el asesino de estas mujeres no se había estremecido ni por un segundo de todo sus actos... Subió al estrado y junto a los micrófonos el padre de una joven vilmente asesinada, declaro: "Muchas de las personas que han pasado por este lugar te han condenado, sin embargo yo no lo hago. Yo te perdono por lo que hiciste" Esto ocasiono que este asesino, se estremeciera y llorase en medio del juicio, algo que no había realizado en todo los casos anteriores alrededor de 70 juicios.

Cada vez que nos limitamos de perdonar, nos hacemos daño a nosotros mismos, se ha comprobado que el guardar rencor ha sido causa de distintas enfermedades pero sobre todo aquellas relacionada con el corazón. Perdonar no es olvidar, es soltar aquello que sentimos para liberarnos de cobrar una deuda, realmente una vez que absolvemos al otro de la deuda nos libramos nosotros de estar todo los días haciéndonos daños. Algunos sin darse cuenta pierden a su familia por el hecho de no querer perdonar.

PREGUNTAS:

1.  ¿Vale la pena dañarte a ti mismo por no perdonar?
2. ¿Qué has ganado, al no perdonar? 
3. ¿Qué has dejado de vivir, de sentir o de mirar, por guardar rencor? 
4. ¿Te gustaría perdonar?
5. ¿Piensa en un momento en el daño que se te causo, describe y detállalo a ti misma/o?
6. ¿Podrás imaginar lo que quieras y decirle a esa persona o momento lo que sientes?
7. ¿Podrías explicar las causas del por qué lo perdonas, aclarando que necesitas liberarte de la responsabilidad que ha sido para ti, guardar este rencor? 
8. ¿Podrás perdonarte, pedir perdón por el daño que te has causado cargando con el rencor, la ira y el desamor?
9. ¿Existirá algo que puedas hacer visible para liberar esta culpa, quemar una carta, soltar algún globo, o quemar aun aquellos recuerdos que te atan a este sin sabor del no perdonar?

QUE ME ENSEÑA LA BIBLIA:

Proverbios 17:9 NVI

 “El que perdona la ofensa cultiva el amor;

Efesios 4:32 NVI

 “Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo”.

Mateo 6:14 NVI

 “Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial”.

CONSIDERA LO SIGUIENTE:

  

• No envejezcas con el Rencor, el perdonar rejuvenece y sana el corazón, libera la angustia y es aplaudida por el amor.
•  Quien se daña eres tú, el rencor, lo llevaras siempre tú, el otro no lo sentirá.
• El perdón trae más beneficio, como el recobrar la vista y ver más allá de lo ocurrido.
• Liberarse nunca ha sido fácil, pero es mayor el acto de libertad que la prisión.

Como dice una amiga: Ama, respétate y perdona, que para esto no se hace cola.

 Esto es Psicología Ágape, una forma de educarnos con amor. Por el Psic Daniel Galindez Gracias por Compartir...