Nota
escrita por: Raysbelis Cordero.
Sueños contra Metas
A
todos los seres humanos se nos ha dado el don de ser grandes pensadores. La
capacidad de nuestro intelecto es bastante sorprendente. Podemos pensar; en
distintos niveles; acerca de muchas cosas a la vez y en diferentes momentos.
Como resultado de este maravilloso hecho, nacen los sueños y las
metas.
Entre
un sueño y una meta hay una gran diferencia. Las metas son asombrosas, son
honorables, piadosas, nobles... Pero con planificación anticipada y disciplina,
las metas se establecen con el fin de que estemos listos para lograrlas.
Con
este pensamiento, puedo desafiarte: Si sabes cómo llevar a cabo un proyecto,
entonces no es un sueño, es una meta. Me resulta perturbador y completamente
inaceptable el solo hecho de pensar que en el transcurso de toda mi vida solo
lograré ser una fiel y buena planificadora.
Cuando
tenía 5 años de edad, mi gran sueño era tener un celular. El 15 de octubre del
2002 se hizo realidad mi sueño, era mi cumpleaños y mi padre me había regalado
un lindo móvil ¡claro para aquel tiempo! Feliz por mi obsequio le dije a mi
papa “Siento que estoy viendo mi sueño”. Me miró, esperó un momento y me dijo:
“Bueno, ¡entonces sueña con algo mayor!”. Doy gracias a Dios por darme un padre
que piensa así y me desafía en momentos en los que fácilmente podría sentirme
tentada a alejarme y dejar de “avanzar”. Desafía hoy el conformismo que puede
haber en ti.
Los
sueños comienzan en el plano invisible, y es allí donde van hacer probados.
Ver
que los sueños se hagan realidad requiere de un gran esfuerzo, es fabuloso
cuando todo nuestro mundo va bien; pero necesitamos sembrar ese gran sueño en
nuestros corazones para que, cuando nuestros días no vayan tan bien, podamos
asumir la actitud correcta para cada circunstancia y seguir caminando hasta
llevarlo a cabo. Un sueño exige concentración, muchas horas de trabajo,
frustración, tiempos de prueba y de “tira y encoge”.
Mientras
nos encontramos viviendo tal proceso para su cumplimiento, quizás no parecerá
un sueño, sino una pesadilla. Habrá comparaciones y decepciones. Quizá nos
sintamos ignorados o tal vez ocurra un hecho que no corresponda con la manera
en que pensábamos que la vida se desarrollaría.
Sin
duda alguna todo obra para bien, pero algunas veces podemos estar tan
concentrados en que nuestros sueños se hagan realidad, y nos enfocamos tanto en
ello, que nuestros ojos no pueden ver las buenas oportunidades que se nos
presentan y las perdemos.
¿Has
tenido sueños y no lo has alcanzado a través de tus metas? Muchas persones
huyen de sus sueños cuando se dan cuenta que les costará tener
paciencia,
perseverancia y firmeza, no desean pagar el precio que requiere su sueño.
¿Alguien te ha impedido llevar a cabo tus sueños? ¿Te dejas vencer por la
oposición? No escuches voces equivocadas durante el tiempo que permaneces
esperando. Resiste al ladrón de sueños. Rodéate de personas que levantarán tu
fe; en vez de transitar con aquellas que solo te darán consejos basados en su
propia lógica. Termina lo que comiences, no dejes las cosas a
medias.
Cuando
se trata de actuar para conseguir un sueño, con frecuencia carecemos del valor
y de la confianza necesaria para llevarlo a cabo. Lo cual no solo nos limita,
sino que nos paraliza, haciendo que nos conformemos con lo que ya tenemos.
Vemos cómo los demás siguen sus sueños, pero nosotros somos incapaces de dar un
paso de fe para ver los deseos de nuestro propio corazón hechos realidad. Para
ver su cumplimiento el primer paso es empezar; Comienza justo donde te
encuentres.
Para
establecer un sueño es muy importante responder estas preguntas básicas: ¿Qué
es lo que tu corazón desea hacer? ¿Cuáles son las peticiones secretas de tu
corazón? ¿Qué es lo que desearías poder ser? ¿Qué podrías ser o hacer para
bendecir al mundo de alguien más? ¿En que eres bueno? ¿Qué harías si tuvieras
tiempo y recursos ilimitados? ¿Qué te resulta fácil? ¿Qué lo impulsa? ¿Qué
ideas tienes que te resistes a hablar en voz alta por ser demasiado grande y
atrevida?
Una
vez que sientas ese gran sueño en tu corazón, escríbelo. Mantén un registro de
lo que quieres, al escribir la visión de lo que deseas que suceda en tu
vida.
Yo
tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño “Venezolano”.
Sueño con que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero
significado de la democracia. Donde todos tengamos derechos y sean respetadas
nuestras opiniones.
Sueño
con que un día, todos nos unamos con el propósito de hacer de nuestro país
un oasis de paz y así poder avanzar hacia un futuro mejor.
Sueño
con que un día, lleguemos a ser un país desarrollado. Donde disminuyan los
homicidios y la seguridad sea un problema menos de que
preocuparnos.
Tus
sueños vivirán o morirán junto con tus palabras. Si sigues diciendo: “No puedo;
no va hacer posible; nunca lo lograré; mi familia nunca me dijo que lo podría
obtener”…, bueno… ¿adivina qué? Probablemente no lo logres. Tu éxito dependerá
de que tan optimista seas y de cómo lleves a cabo tus objetivos propuestos.
Comienza a decir: “Sí puedo; sí va hacer posible; me encantaría lograrlo; qué
honor; qué privilegio”.
Dedica
tiempo para repasar tus metas y tus sueños, para ver qué tan lejos has llegado
y lo que necesitas reconsiderar. No temas hablar de tu visión con las personas
que amas y confías. Tu sueño será probado cuando pase el tiempo.
Ciertamente
no es suficiente con tener un sueño, se necesita un plan para llevarlo a cabo.
Por tal razón, en fundamental establecer metas de corto y de largo plazo. Lo
que tú verdaderamente valores, será ahí donde invertirás tiempo, energía,
atención, dinero, amor y devoción. De hecho, te darás cuenta rápidamente de
aquello que valoras al ver que inviertes tu tiempo; tu energía y tu dinero,
cuando no tienes necesidad de hacerlo.
No
es culpa de nadie más, sino de nosotros, el actuar para conseguir nuestros
sueños. Es un error pensar que se crea un gran país solo soñando con él. Es
tomar una decisión y trabajar en pro de aquello que es realmente importante
para nosotros.
Es tiempo de levantarte y tomar la iniciativa,
cuando brille en ti una pequeña chispa de confianza, lograrás enfrentar la
oposición. Ya sean antiguas maneras de pensar o falta de apoyo de quienes te
rodean, la presión que ejerce la oposición te permitirá aumentar tus fuerzas,
formando un carácter en ti y te ayudará a que tus sueños se hagan realidad.
Nunca dejes de soñar, serás lo que quieras ser y llegarás hasta donde quieras
llegar.
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